La salud oral infantil básica es la práctica de mantener la boca limpia con una buena higiene bucal. Es considerado como el principal medio de prevención de las caries dentales, gingivitis, periodontitis y otras enfermedades dentales en los niños. Además, una buena salud oral infantil ayuda a prevenir el mal aliento (halitosis).
Los dientes de leche tienen riesgo de caries desde que aparecen por primera vez, alrededor de los 6 meses.
¡La buena noticia es que la caries se puede prevenir con una buena salud oral infantil! La mayoría de los niños tienen un conjunto completo de 20 dientes de leche en el momento en que cumplen los 3 años. A medida que el niño crece, sus mandíbulas también crecen, creando espacio para los dientes finales.
Higiene bucal infantil
Es recomendable empezar a limpiar la boca del bebé durante los primeros días después del nacimiento, frotando las encías con una gasa húmeda o una toallita limpia.
Tan pronto como aparezcan los dientes, se pueden producir las caries. Por ello hasta que el niño no se sienta cómodo para cepillarse los dientes solos, es necesario continuar cuidando la salud oral infantil cepillando los dientes del niño dos veces al día con un cepillo adecuado para niños y con una pequeña cantidad de pasta dental y tras ello un enjuague con flúor.
Prevención
La prevención es uno de los primeros rituales de la vida de los niños. Aunque los recién nacidos por lo general no tienen dientes visibles, la mayoría de los dientes de leche comienzan a aparecer alrededor de seis meses y también requieren una buena salud oral mediante una higiene bucal.
Durante los primeros años de vida, los 20 dientes de leche empujarán a través de las encías y hasta tener el conjunto completo de estos dientes a los 3 años.
Primera visita al dentista
La primera visita al dentista, debe ser tan pronto como aparezca el primer diente. Se recomienda la primera visita infantil al dentista tenga lugar dentro de los seis meses desde que aparezca el primer diente, pero no después del primer año de vida de un niño.
No es recomendable esperar a que empiecen la escuela o hasta que haya una emergencia.
A pesar de que la primera visita es principalmente para que el dentista pueda examinar la boca del niño y para comprobar el correcto crecimiento y el desarrollo, se trata también de que el niño se sienta cómodo. El dentista revisará para prevenir las lesiones bucales, caries u otros problemas. Una vez que la parte del examen ha terminado, el dentista limpiar los dientes de su hijo y le dan consejos para el cuidado diario.
Para hacer la visita positiva:
- Considerar realizar la visita por la mañana, es cuando los niños tienden a estar descansados y cooperativo. Evitar la hora de la siesta
- Evitar ansiedad o preocupación con uno mismo. Los niños detectan estás emociones, por lo que hacer hincapié en lo positivo.
- Nunca use una visita al dentista como un castigo o amenaza.
- Es recomendable hablar con el niño sobre la visita al dentista.
Durante esta visita:
- El dentista inspeccionará la boca para prevenir lesiones orales, cavidades u otros problemas.
- Permite saber si el niño está en riesgo de desarrollar caries dentales.
- El dentista proporcionará consejos para una buena salud oral infantil y para el cuidado diario.
- Es recomendable tratar con el dentista, el uso del chupete o el dedo.
- Se debe programar el siguiente chequeo.
Flúor para la salud oral infantil
El flúor es un mineral que se encuentra naturalmente en todas las fuentes de agua, incluidos los océanos, ríos y lagos.
El flúor también se añade en algunas de tomas de agua de las comunidades de fincas, pastas de dientes y enjuagues bucales.
Los bebés y niños pequeños que no reciban una cantidad adecuada de fluor pueden tener un mayor riesgo de decadencia dental.
El flúor ayuda a que el esmalte de los dientes sea más resistente a las caries. También ayuda a reparar el esmalte debilitado de los niños.
El agua embotellada puede no contener flúor; Por lo tanto, los niños que beben regularmente agua embotellada pueden ser propensos a la falta de los beneficios del flúor.
Si no está seguro si el agua del grifo tiene flúor, puedes consultarlo con tu departamento de salud local o proveedor de agua.
Es recomendable discutir las necesidades de flúor infantil con el dentista o pediatra. Ellos pueden recomendar un suplemento de flúor en caso de necesitarlo para una buena higiene y salud oral infantil.
Los chupetes
Los bebés y los niños pequeños se chupan los dedos pulgares o chupetes. Los chupetes bañados en azúcar, miel, jugo o bebidas azucaradas, pueden conducir a la caries dental.
Las caries infantiles también pueden aparecer cuando las bacterias que causan caries pasan de la saliva en la boca de una madre al bebé.
Se recomienda para mantener la boca sana para una buena salud oral infantil con la precaución en las herramientas que se utilicen con los niños. Por ejemplo: Cucharas limpias, chupetes limpios, etc. ayudando a una prevención de bacterias que se pueden transmitir a los niños.
Nutrición
Los niños necesitan dientes fuertes y sanos para masticar la comida, hablar y tener una bonita sonrisa con buen aspecto.
Una buena dieta es esencial para el buen crecimiento y desarrollo bucal del niño. Casi todos los alimentos, incluidos la leche y las verduras, tienen algún tipo de azúcar, que puede contribuir a las caries infantiles.
Para ayudar a controlar la cantidad de azúcar que ingieren los niños, siempre es recomendable tratar de leer las etiquetas de los alimentos y elegir los alimentos y bebidas con un bajo contenido de azúcares añadidos para también así, tener una buena nutrición.
Qué comer:
De acuerdo con MyPlate, un sitio web que promueve un estilo de alimentación saludable, una dieta equilibrada debe incluir:
- Frutas y vegetales. Como espinacas, calabacín, naranja, pera, piña.
- Como avena, pan de trigo integral y arroz integral.
- Lácteos. Recomendables bajo en grasas o sin grasas
- Proteínas. Como carne de res magra, pollo sin piel y pescado.
Además de una dieta nutritiva, los bocadillos, biberones y chupetes también influyen en la salud bucal infantil.
Consejos para una buena salud oral infantil
Limpiar bien los recipientes donde se vaya a comer o beber. Al igual que si los niños utilizan chupetes deben estar correctamente limpios para evitar que las bacterias entren en su boca.
Renovar el cepillo cada 3 meses es una buena práctica que ayuda a tener una salud oral infantil optima si se cambia de cepillo cada trimestre evitando así enfermedades periodontales.
Acostumbrar a los más pequeños a beber agua la mayoría de las veces posible al día, beneficia la salud oral infantil, creado en ellos un hábito positivo para su salud general y dental, no sólo porque estarán bien hidratados, sino porque contribuye a evitar la obesidad, y el agua, además, tiene la propiedad de amortiguar el pH bucal.