Cómo tener una boca sana

Cepillarse los dientes, usar hilo dental y enjuagar. Es el ABC de la salud oral, pero es solo el principio. Una boca maravillosa va más allá de apretar la pasta de dientes en un cepillo. Piensa en por ejemplo mejorar tu técnica de cepillado de los dientes, abandonar los refrescos o decir adiós al tabaco.

Hoy te traemos ocho puntos a tener en cuenta para el cuidado bucal para una boca sana.

Qué hacer para tener una boca sana

Visita a tu dentista

Puede parecer obvio pero hay un porcentaje inmenso de personas que no van al dentista de manera anual por motivos de fobia dental, cuestiones económicas o simplemente porque se niegan. Tu dentista es el que más sabe a la hora de conseguir una boca sana.

Se recomienda una o dos visitas al año te va a ayudar a encontrar de manera temprana caries, enfermedades periodontales, traumatismos o incluso problemas mayores, haciendo que sea más más fácil de tratar, más efectivo y también más asequible.

Los años cuentan

Los niños pequeños y los adultos de edad avanzada tienden a volar bajo el radar de la salud dental, pero necesitan mantenimiento bucal exactamente (o más),que el resto de nosotros. Los niños deben acudir a su clínica dental a partir del año y hasta que no tengan la coordinación adecuada para poder atarse los zapatos van a necesitar ayuda a la hora de limpiar los dientes.

Los adultos de edad avanzada  tienen sus propios problemas orales. La artritis por ejemplo puede dificultar el cepillado correcto de los dientes, y con la edad, la cantidad de saliva que producimos disminuye, lo que puede derivar en más caries y también molestias para los que utilizan dentaduras postizas tradicionales.

Evita los refrescos en lata

Los refrescos carbonatados pueden ser agradables y refrescantes pero también tienen parte de culpa en que los carbonatados sean tan malos para mantener tu boca sana.

Dos de sus ingredientes – el ácido fosfórico y el ácido cítrico – le dan a estos refrescos su punto amargo y refrescante pero también afecta a la superficie de tus dientes. A pesar de que uno de vez en cuando no hace daño, una lata o más al día hace que tu esmalte dental se haga más susceptible a la caries.

Intenta cambiarlo por agua y añádele sabor con cítricos en rodajas o bayas aplastadas, menta etc. No lo endulces. El azúcar es el gran culpable de la caries dental. Aumenta las bacterias y la acidez en la boca provocando la formación de placa y dañando el esmalte y las encías. Tus dientes sufran con hasta 20 minutos de producción de ácido por cada festín de azúcar que te pegas.

Desde el café endulzado por las mañanas hasta el helado de por la noche. Para evitar estar entre el 20% de personas que tienen caries, trata de reducir las golosinas o snacks dulces y cepíllate los dientes después de cada comida.

Deja de fumar

Ya lo has oído antes: Deja de fumar.

Pero esta vez te lo dice tu dentista. La nicotina y el alquitrán de los cigarrillos no solo afean tus dientes y dejan mal aliento, sino que se comen tus encías y acaban con una boca sana. Fumar crear un ambiente perfecto para las bacterias y la placa en los dientes y a lo largo de la línea de las encías. Daña el tejido, degrada el hueso que soporta los dientes y con el tiempo aumenta el riesgo de perder una pieza dental.  Y lo que es peor, los químicos del tabaco pueden derivar en un cáncer oral y otros.

Utiliza el cepillo de dientes correctamente

Quieres un cepillo suave. Con la técnica adecuada debería durar de dos a tres meses. Estará listo para cambiar cuando notes las cerdas dobladas, pero mejor que no esperes tanto tiempo. Incluso un cepillo con las cerdas rectas pueden acabar provocando daño en tus dientes y encías.

Aunque es probable que sepas que debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día, si eres como la mayoría de gente, lo normal es que no le prestes mucha atención a cómo hacerlo.

Para una boca sana mantén el cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados, dirigido hacia la línea de las encías, y usa pequeños movimientos circulares. Cepilla cada diente de 10 a 15 veces, pero no te pases. Un cepillado excesivo puede dañar los dientes y erosionar la línea de las encías.

Usa el hilo dental con delicadeza

Es fácil: El hilo facilita que tus dientes y encías se mantengan sanos, para una boca sana. Pero igual que el cepillo, ha formas y formas de hacerlo porque el mal uso del hilo dental puede causar fricción y dañar tus encías.

Envuelve alrededor de tus dedos índice un poco de hilo manteniendo un espacio prudente entre ellos para trabajar con tus dientes. Utiliza una sección limpia de hilo para cada diente y mantén el hilo apretado contra el diente para romper la placa, dejando las encías en buen estado.


Aquí tienes algunos consejos muy útiles para tu salud dental. De todas formas si tienes cualquier duda tu dentista es el que mejor te va a aconsejar. Contacta con nosotros o visita tu Clínica Dental de confianza.

 

 

 

También te puede interesar...

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La salud bucodental es algo primordial para tu salud. El blog de Clínica Beltrán ha sido especialmente creado para darte a conocer las novedades del sector, consejos, nuevos tratamientos y entrevistas a grandes profesionales. ¡Tu sonrisa en las mejores manos!

Por si te apetece algo más para leer...

Categorías
Abrir chat
Hola 👋🏼
¿Cómo podemos ayudarte?