El ácido hialurónico es un material de relleno que se encuentra naturalmente presente en nuestro organismo, por lo que es completamente biocompatible y tiene una incidencia muy baja de complicaciones ni contraindicaciones. Es un relleno reabsorbible, cuya duración en el labio suele ser de entre 9 a 12 meses. Esto supone una ventaja ya que el efecto que produce es mucho más natural que el de los rellenos permanentes.
¿En qué consiste el ácido hialurónico?
El relleno de ácido hialurónico consiste en un tratamiento de infiltración sin cirugía que nos permite la remodelación y aumento de volumen de los labios. También nos permite eliminar arrugas y surcos que van apareciendo con el paso de los años. Mediante esta técnica de ácido hialurónico inyectado conseguimos la restauración de los volúmenes perdidos y mejorar el contorno facial, ya que esta molécula tiene la propiedad de captar agua permitiendo hidratar profundamente sin alterar la expresión de nuestro rostro.
Hoy en día, se ha convertido en una herramienta clave para el tratamiento y el rejuvenecimiento facial.
¿Para qué personas esta indicada este tratamiento?
Este tipo de tratamiento, al igual que otros tratamientos de medicina estética, han sido diseñados para permitir que la belleza se mantenga de manera dinámica a lo largo de nuestra vida.
No hay una edad para recurrir a este tratamiento, está indicado para todas aquellas personas que quieran verse y sentirse bien.
Beneficios del ácido hialurónico
- Regenera las células del organismo
- Capta agua, por lo que es un magnífico hidratante
- Ayuda a la cicatrización
- Aporta elasticidad a la piel
- Es un producto reabsorbible presente en nuestro cuerpo de manera natural.
¿Cuándo debemos acudir al ácido hialurónico?
En odontología, el ácido hialuronico se utiliza para el relleno de:
- Surcos nasolabiales
- Líneas de marioneta
- Surcos mentonianos
- Arrugas peribucales, o también conocidas como el código de barras
- Aumentar y/o perfilar el contorno labial
- Tratamiento de recesiones gingivales y pérdidas de papilas interdentales.
