Nuestra última incorporación: PIC Camera
El proceso de fabricar tus dientes sobre implantes En Clínica Beltrán nunca nos quedamos parados. Constantemente estamos en búsqueda activa de nuevos protocolos que mejoren
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Te acostumbrarás en un par de semanas. Los primeros días puede que notes ciertas molestias, especialmente en los dientes más desplazados. Es normal tener algunas rozaduras. Pasado este tiempo, no notarás que llevas los brackets, sólo a la hora de comer o de cepillarte los dientes.
Después de cada activación puedes notar alguna molestia, pero mucha más leve que la de las dos primeras semanas, pues la adaptación a los aparatos acaba siendo completa
Sin ninguna duda, no interferirá en tus actividades habituales y no cambiará tu forma de hablar, y desde luego podrás mantener tu actividad profesional y relaciones sociales sin interferencia alguna. Eso sí, deberás dedicar más tiempo al cepillado de tus dientes.
Sí. Una vez terminado el tratamiento, y con la ayuda de unos medios inocuos que requieren un mantenimiento mínimo, podemos conseguir que los resultados obtenidos sean estables: una inversión para toda la vida.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
Existen tipos de ortodoncia que se notan mucho menos que los habituales “brackets metálicos”. Si esa es tu prioridad, en @Clínica Beltrán analizaremos tu caso y te asesoraremos sobre soluciones “invisibles”: brackets cerámicos, alineadores transparentes o la mejor solución a tu caso.
La ortodoncia no tiene edad. No obstante como para todo es esencial una buena salud bucodental. Si tus encías y huesos de soporte estén sanos podremos comenzar y obtener resultados similares a los de pacientes mas jóvenes. Si sufres enfermedad periodontal, podremos empezar el tratamiento una vez hayamos descontaminado las encías.
Actualmente existen modernos aparatos correctores de excelente apariencia estética y comodidad que hace que el número de pacientes adultos aumente cada año.
Resulta difícil predecir su duración total ya que depende de factores individuales como la gravedad del problema, la cooperación del paciente o la profesionalidad del Ortodoncista. Tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno, son garantía de un tratamiento más rápido. El tratamiento estándar dura entre 18 y 24 meses.
Algunos tratamientos para llevar a cabo correcciones leves mediante ortodoncia son mucho más rápidos, pudiendo solucionarse el problema entre 4 y 6 meses.
No, si esas malposiciones o falta de alineamiento son leves, y además se acompañan de dientes con desgastes, con empastes antiguos, o que necesitan un cambio importante de color, en muchas ocasiones se puede optar por unas carillas de porcelana, que solucionan el problema en 1 semana.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
Las carillas y fundas más bonitas son las de porcelana pura sin metal, ya que por sus características son las que mejor transmiten la luz, logrando así el mejor resultado estético. Además, su biocompatibiloidad hace que sean totalmente respetuosas con la encía.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
En Clínica Beltrán únicamente empleamos la porcelana para realizar auténticas carillas, el composite lo consideramos en esto casos como un material provisional. La calidad de los materiales de porcelana es muy superior a la de los composites, por lo que el resultado estético, y, además, la longevidad del mismo es muy superior con las carillas de porcelana.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
Las coronas de zirconio-porcelana logran en efecto estético más logrado que las de metal-porcelana, pero no son tan bonitas como las de porcelana pura. Por tanto, generalmente las reservamos para casos donde, además de un resultado estético notable, se requiere una resistencia superior a la común.
Las carillas son una láminas de porcelana muy finas, de 0.3 a 0.5 milímetros de espesor, que se sitúan normalmente sólo por la cara externa del diente. Las coronas son más gruesas (de 1.5 a 2 milímetros.) y recubren toda la superficie del diente. El empleo de unas u otras depende del estado previo de los dientes (presencia de empastes, desgastes, si la posición de los dientes es buena o hay pequeños giro o faltas de alineamiento).
Sí, completamente. Los únicos efectos secundarios que puede provocar son cierta sensibilidad en los dientes al tomar cosas frías, que desaparece en unos días; y que alguna zona de la encía quede blanca, recuperando en este caso su color en unas horas.
En las situaciones habituales es muy efectivo, sobre todo las técnicas de blanqueamiento ultrarrápido en 1 hora.
Sin embargo, hay algunos casos en los que la efectividad se reduce sobre todo por el estado previo de los dientes, como en el caso de dientes muy grises -teñidos por un antibiótico, la tetraciclina si se toma en la infancia-, o cuando los dientes tienen grandes empastes, ya que los agentes blanqueadores mejoran el color del diente pero no el de los empastes.
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Te acostumbrarás en un par de semanas. Los primeros días puede que notes ciertas molestias, especialmente en los dientes más desplazados. Es normal tener algunas rozaduras. Pasado este tiempo, no notarás que llevas los brackets, sólo a la hora de comer o de cepillarte los dientes.
Después de cada activación puedes notar alguna molestia, pero mucha más leve que la de las dos primeras semanas, pues la adaptación a los aparatos acaba siendo completa
Sin ninguna duda, no interferirá en tus actividades habituales y no cambiará tu forma de hablar, y desde luego podrás mantener tu actividad profesional y relaciones sociales sin interferencia alguna. Eso sí, deberás dedicar más tiempo al cepillado de tus dientes.
Sí. Una vez terminado el tratamiento, y con la ayuda de unos medios inocuos que requieren un mantenimiento mínimo, podemos conseguir que los resultados obtenidos sean estables: una inversión para toda la vida.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
Existen tipos de ortodoncia que se notan mucho menos que los habituales “brackets metálicos”. Si esa es tu prioridad, en @Clínica Beltrán analizaremos tu caso y te asesoraremos sobre soluciones “invisibles”: brackets cerámicos, alineadores transparentes o la mejor solución a tu caso.
La ortodoncia no tiene edad. No obstante como para todo es esencial una buena salud bucodental. Si tus encías y huesos de soporte estén sanos podremos comenzar y obtener resultados similares a los de pacientes mas jóvenes. Si sufres enfermedad periodontal, podremos empezar el tratamiento una vez hayamos descontaminado las encías.
Actualmente existen modernos aparatos correctores de excelente apariencia estética y comodidad que hace que el número de pacientes adultos aumente cada año.
Resulta difícil predecir su duración total ya que depende de factores individuales como la gravedad del problema, la cooperación del paciente o la profesionalidad del Ortodoncista. Tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno, son garantía de un tratamiento más rápido. El tratamiento estándar dura entre 18 y 24 meses.
Algunos tratamientos para llevar a cabo correcciones leves mediante ortodoncia son mucho más rápidos, pudiendo solucionarse el problema entre 4 y 6 meses.
No, si esas malposiciones o falta de alineamiento son leves, y además se acompañan de dientes con desgastes, con empastes antiguos, o que necesitan un cambio importante de color, en muchas ocasiones se puede optar por unas carillas de porcelana, que solucionan el problema en 1 semana.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
Las carillas y fundas más bonitas son las de porcelana pura sin metal, ya que por sus características son las que mejor transmiten la luz, logrando así el mejor resultado estético. Además, su biocompatibiloidad hace que sean totalmente respetuosas con la encía.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
En Clínica Beltrán únicamente empleamos la porcelana para realizar auténticas carillas, el composite lo consideramos en esto casos como un material provisional. La calidad de los materiales de porcelana es muy superior a la de los composites, por lo que el resultado estético, y, además, la longevidad del mismo es muy superior con las carillas de porcelana.
La retención –es decir, sistemas que impiden que los dientes regresen a su posición anterior- es obligada después del tratamiento y, si cabe, todavía más en adultos. Los dientes anteriores son, a la vez, los que más se ven y los más inestables, de ahí la importancia de la retención.
Las coronas de zirconio-porcelana logran en efecto estético más logrado que las de metal-porcelana, pero no son tan bonitas como las de porcelana pura. Por tanto, generalmente las reservamos para casos donde, además de un resultado estético notable, se requiere una resistencia superior a la común.
Las carillas son una láminas de porcelana muy finas, de 0.3 a 0.5 milímetros de espesor, que se sitúan normalmente sólo por la cara externa del diente. Las coronas son más gruesas (de 1.5 a 2 milímetros.) y recubren toda la superficie del diente. El empleo de unas u otras depende del estado previo de los dientes (presencia de empastes, desgastes, si la posición de los dientes es buena o hay pequeños giro o faltas de alineamiento).
Sí, completamente. Los únicos efectos secundarios que puede provocar son cierta sensibilidad en los dientes al tomar cosas frías, que desaparece en unos días; y que alguna zona de la encía quede blanca, recuperando en este caso su color en unas horas.
En las situaciones habituales es muy efectivo, sobre todo las técnicas de blanqueamiento ultrarrápido en 1 hora.
Sin embargo, hay algunos casos en los que la efectividad se reduce sobre todo por el estado previo de los dientes, como en el caso de dientes muy grises -teñidos por un antibiótico, la tetraciclina si se toma en la infancia-, o cuando los dientes tienen grandes empastes, ya que los agentes blanqueadores mejoran el color del diente pero no el de los empastes.
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