Existen muy buenas razones para mantener los dientes y las encías de tu familia saludables. Masticar bien para una buena nutrición, evitar los dolores de muelas y la incomodidad que general los problemas bucodentales son solo algunas de ellas. Además, como ya hemos contado en este blog, la enfermedad periodontal puede llevar a otros problemas de salud general, como por ejemplo un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Afortunadamente, hay unos sencillos consejos de cuidado dental que puedes hacer para mantener los dientes fuertes y saludables de toda la familia, desde los niños hasta los más mayores.
Empieza pronto con los niños.
A pesar de los grandes avances en la prevención de la caries, uno de cada cuatro niños desarrolla signos de caries antes de empezar el colegio. Esto es un número muy grande. Aproximadamente la mitad de los niños entre las edades de 12 y 15 tienen caries. La atención dental debería empezar tan pronto como sea posible, incluso desde que aparece el primer diente, alrededor de los seis meses.
Los dientes de los bebés se pueden limpiar con un paño limpio y húmedo o con un cepillo muy suave especial para bebés. A partir de los dos años puedes dejar que se cepillen los dientes ellos mismos, aunque tú sigas ahí para supervisarlos.
Usa suficiente, pero no demasiado flúor.
Quizá el mayor avance en el cuidado dental ha sido el flúor, que fortalece el esmalte y hace que sea menos probable que se estropee. La mayoría de pastas dentales y enjuagues contienen flúor. Para un correcto cuidado dental de los más pequeños el flúor debe usarse con moderación, no más de un toque de flúor o elegir uno especial para niños cuya concentración sea más baja. Demasiado flúor podría causar manchas blancas en los dientes de los niños.
Cepíllate los dientes dos veces al día y usa hilo dental a diario. La enfermedad de las encías y la caries siguen siendo grandes problemas, y no solo para las personas mayores. Muchos adolescentes tienen encías sangrantes debido a un cuidado dental escaso o mal aplicado.
Haciendo un repaso a los consejos básicos para un correcto cuidado dental:
- Cambia tu cepillo de dientes cada 3 o 4 meses.
- Los adolescentes con ortopedia pueden necesitar cepillos de dientes especiales y otros utensilios de cuidado dental para lavarse los dientes correctamente. Habla con tu dentista u ortodoncista.
- Las personas mayores con artritis u otras dolencias pueden sentirse más cómodas con un cepillo de dientes eléctrico.
Utiliza enjuague bucal o mastica chicle sin azúcar después delas comidas. Además de cepillarte los dientes y usar hilo dental, enjuagarte la boca con un enjuague antibacteriano (y si es fluorado mejor) puede ayudarte a prevenir la caries y los problemas de encías. Masticar chicle sin azúcar te protege y te ayuda a aumentar el flujo de saliva, lo que limpia naturalmente la boca reduciendo la acumulación de bacterias y neutralizando los ácidos de la boca.
Evita los golpes en la boca
Las actividades deportivas de adolescentes y mayores ayudan a formar cuerpos sanos y a mejorar las habilidades, pero pueden representar una amenaza para los dientes. La mayoría de los equipos de deportes de contacto en la escuela recomiendan el uso de bucales protectores. Pero no es necesario que sea un deporte en el colegio o en equipo, las actividades como el patinaje o el skate también pueden suponer un riesgo para la boca de tus seres queridos.
La mayoría de los dentistas pueden hacer un protector bucal personalizado, pregúntales
No fumes, o déjalo.
Es de sobra conocido que el tabaco es fatal para la salud. Tiñe los dientes y aumenta significativamente el riesgo de enfermedad de las encías y cáncer oral. Si fumas, plantéate dejarlo y si tienes hijos aconséjales no empezar a fumar.
Come de manera inteligente
Una dieta saludable es uno de las mejores formas de cuidado dental para ti y tu familia. Una dieta equilibrada en alimentos integrales con cereales, nueces, frutas y verduras y productos lácteos proporcionará todos los nutrientes que necesitas. Hay estudios que demuestran que el omega-3 presente en algunos peces también reducen la inflamación (reduciendo también el riesgo de enfermedad de las encías) y ayudan a proteger no solo tus dientes sino tu salud en general.
Evita los alimentos azucarados
Cuando las bacterias de la boca descomponen los azúcares simples, producen ácidos que pueden erosionar el esmalte dental, abriendo la puerta a la descomposición. Las bebidas azucaras como los refrescos y los zumos de frutas envasados suponen una amenaza especial porque se suelen tomar con pajita o sorbiendo, elevando los niveles de ácido durante largo tiempo. Las bebidas carbonatadas pueden empeorar las cosas, ya que la carbonatación también aumenta la acidez. Las chucherías son otro de los culpables, porque se quedan en la superficie de los dientes.
Visita a tu dentista para un correcto cuidado dental. Lo recomendable es un chequeo cada seis meses. Tendrás que ir más a menudo si tienes problemas como la enfermedad periodontal. Durante un examen rutinario, tu dentista o higienista dental eliminará la acumulación de placa que no se puede cepillar o sacar con el hilo dental y también detectar posibles signos de caries.
Un examen regular en el dentista también detecta:
Posibles signos de cáncer oral
Nueve de cada 10 casos de cáncer oral pueden tratarse si se detectan lo suficientemente temprano. El cáncer oral no detectado podría suponer mayores problemas en el resto del cuerpo.
Desgaste en el esmalte y en los dientes por bruxismo
Apretar los dientes puede ser consecuencia del estrés, ansiedad u otros factores. Con el tiempo se pueden desgastar las superficies de los dientes haciéndolos más sensibles y susceptibles a las caries y otros problemas de salud bucodental.
Si tu dentista observa signos de bruxismo, puede recomendarte un protector bucal de noche para evitar que desgastes tus dientes.
Signos de enfermedad de las encías
La enfermedad de las encías, también llamada enfermedad periodontal, es la principal casa de pérdida de dientes en las personas mayores. Desafortunadamente, cuando se suelen advertir los signos de enfermedad periodontal es demasiado tarde para revertir el daño. Esta es una de las razones por las que debemos acudir a nuestro dentista con regularidad además de mantener una rutina de cuidado dental a diario.
Relación con medicamentos
Los pacientes mayores, especialmente los que combinan varios medicamentos, corren el riesgo de tener, entre otras cosas la boca seca o xerostomía. La reducción del flujo de saliva aumenta el riesgo de caries y problemas en las encías. Muchos medicamentos cuentan con sequedad bucal entre sus efectos secundarios. Es importante informar a tu dentista acerca de los medicamentos que tomas. Quizá se pueda aliviar el problema cambiando de recetas.
Casi todos los casos de caries y de enfermedad de las encías se pueden prevenir con un buen cuidado dental y bucal. En realidad, solo suelen suponer unos pocos minutos al día, los justos para cepillarse los dientes y utilizar el hilo dental y vigilar unas pocas cosas más. Al fin y al cabo, vale la pena teniendo en cuenta que vas a ganar toda una vida de encías y dientes sanos, ¿No crees?