Trastorno en la ATM: articulación temporomandibular

El trastorno temporomandibular es una afección que causa dolor en la articulación de la mandíbula. El trastorno afecta la articulación entre el hueso temporal y la mandíbula. Los músculos y nervios de alrededor de la articulación también se ven afectados.

¿Cuáles son las causas del trastorno temporomandibular?

• Dislocación del disco de cartílago en la articulación
• Deformidades de la mandíbula
• Inflamación, infección, artritis o problemas musculares en el área de la mandíbula
• Lesión o fractura de la mandíbula
• Tensión muscular por masticar o apretar los dientes

¿Cuáles son los signos y síntomas del trastorno temporomandibular?

• Sonido de rechinar al abrir o cerrar la boca
• Dolor de cabeza o dolor en la mandíbula, las orejas, el cuello o la cara
• Dolor o hinchazón de los músculos de la mandíbula
• Hormigueo o entumecimiento en la mandíbula o la cara
• Problemas para abrir o cerrar la boca o bloqueos de la mandíbula

¿Cómo se trata el trastorno temporomandibular (ATM)?

• Medicamentos:

Anti inflamatorios: Los anti inflamatorios disminuyen la hinchazón y el dolor. Seguro que tienes por casa algún ibuprofeno, tómatelo si ves que te duele la mandíbula. De todas formas, esto es simplemente paliativo, pregúntale a tu dentista de confianza qué medicamento es más adecuado para tu caso y cada cuánto tomarlo. Abusar de los anti inflamatorios no es bueno y puede causarte un problema paralelo.

Toxina botulínica: Algunas personas optan por inyectarse toxina botulínica en los músculos de la mandíbula para disminuir el dolor.

Medicamento con esteroides: se pueden inyectar en la articulación para disminuir el dolor y la hinchazón.

Relajantes musculares: Los relajantes musculares te ayudan a disminuir el dolor y los espasmos musculares de tu ATM.

• Cirugía:

  Dependiendo del grado de afección de tu ATM es posible que necesites cirugía para reparar tus dientes, mandíbula o articulación. Esto te lo dirá tu dentista de confianza según vea el nivel de tu afección.

¿Cuáles son los riesgos del trastorno temporomandibular (ATM)?

Dependiendo del grado de afección, tu ATM puede llegar sangrar o infectarse si te sometes a una cirugía. De todas formas, debes saber que si no te tratas tu situación puede empeorar.

Puedes tener problemas para respirar, comer, beber, hablar o incluso abrir y cerrar la boca. Si no se trata a tiempo, el trastorno temporomandibular puede provocar una lesión permanente, como daño a los nervios, deformidad o parálisis en la zona.

¿Cómo llevar los síntomas de un trastorno de la ATM?

• Come alimentos blandos: Tu dentista de confianza puede sugerirte que comas solo alimentos blandos durante algunos días. Puedes trabajar incluso con un nutricionista para encontrar los alimentos que mejor te van, que te sean más fáciles de masticar, morder y tragar y que te aporten todos los nutrientes que necesitas. Algunos ejemplos son sopa, puré de manzana, quesos blandos, yogur y frutas suaves.
• Utiliza dispositivos de soporte de la mandíbula: las férulas de descarga se pueden usar para sostener la mandíbula o evitar que se mueva. Es posible que te recomienden usar un protector bucal para evitar apretar o rechinar los dientes mientras duermes.
• Frío y calor: el hielo ayuda a disminuir la hinchazón y el dolor. También puede ayudar a prevenir el daño en los tejidos. Puedes usar una bolsa de hielo o poner hielo picado en una bolsa. Cúbrelo con una toalla y colócalo en la mandíbula de 15 a 20 minutos cada hora o según las indicaciones que te haya dado tu médico. Una vez pasadas las primeras 24 a 48 horas, usa calor para disminuir el dolor, la hinchazón y los espasmos musculares. Aplica calor en el área de 20 a 30 minutos cada 2 horas durante tantos días como te lo indiquen.
• Ir a un fisioterapeuta: un fisioterapeuta te enseña ejercicios para ayudar a mejorar el movimiento y la fuerza y para disminuir el dolor en la mandíbula. Un logopeda también puede ayudarte con ejercicios de deglución y del habla.

¿Cuándo debo contactar con mi médico?

• Tienes fiebre causada por el dolor en la ATM.
• Tu férula o protector bucal no encaja correctamente.
• Tienes preguntas o inquietudes sobre tu condición de salud o cuidados.

¿Cuándo preocuparte y acudir rápidamente a un médico?

• Tienes náuseas, vómitos o no te sienta bien comer.
• Tienes dolor que no desaparece incluso después de tomar un analgésico o anti inflamatorio.
• Tienes problemas para respirar, hablar, beber, comer o tragar.
• Tu férula o protector bucal está dañado o se rompe.

Planifica tus cuidados

Aprende acerca de tu condición de salud y de cómo tratarla. Plantea tus dudas acerca de tu ATM a tu doctor o tu dentista de confianza para encontrar el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades. Si no estás del todo convencido del tratamiento que te ofrecen puedes pedir una segunda opinión en otra clínica.

Esta información que te damos es meramente informativa, no es un diagnóstico por lo que te recomendamos que si sufres de dolor en tu ATM pidas cita en tu dentista para que te asesore mejor acerca de tu afección o de tu tratamiento recomendado. Habla con tu médico, dentista o farmacéutico antes de empezar ninguna rutina de cuidados de tu ATM para asegurarte de que es efectivo, seguro y conveniente.